Rincón del Estudio

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21 septiembre, 2006

Porno-grafías
Gracias por confiar en nuestra empresa
juntos abriremos perladas conchas
en este mar de alquitrán
de la economía globalizada
entraremos en nuevos mercados
marcando el rumbo hacia
las más altas cotas del bienestar
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cálculo de dividendos
la operación fue realizada con éxito
todo por
y para
nuestros clientes
con una carta de recomendación
a la salud del señor director general
cabalgaré
sobre tus nalgas
y el dulce oro líquido regará
el atardecer de flores tardías
de esta primavera
en la que nos revolcamos
y lánzate a una opa hostil
sobre mi sabroso
enhiesto
falo
símbolo de nuevas
políticas liberales
viagra de la economía sumergida
ayuda para el desarrollo
de mi lucro personal
estallando sobre tus pechos
mi pequeña
y vístete
ha sido un placer hacer negocios contigo
y sobre ti
pero así es la vida
el ritmo de los negocios
y la razón de la fuerza
de la ciencia
de la economía

19 agosto, 2006

PRUEBA DE HISTORIA DE CHILE SEGUNDOS AÑOS MEDIOS

PRUEBA DE HISTORIA DE CHILE:
La Independencia de Chile
Segundos Años Medios

Nombre: ……………………………………… Curso: ………………………….

Puntaje: …………………………………….. Nota: ……………………………

1. Observa el esquema de las causas y antecedentes de la Independencia o Emancipación de Chile y desarrolla una Causa mediata y una causa inmediata.



2. Las Etapas del Período de la Independencia de Chile son:

d- Patria Vieja (1810-1814); Reconquista Española (1815-1817); Patria Nueva (1818-1820).
d- Patria Vieja (1810-1814); Reconquista Española (1814-1818); Patria Nueva (1818-1823).
d- Patria Vieja (1811-1814); Reconquista Española (1815-1818); Patria Nueva (1819-1825).
d- Patria Vieja (1811-1814); Reconquista Española (1814-1817); Patria Nueva (1819-1823).


3. Las principales consecuencias de la Independencia fueron:

a- Nace el país que hoy se llama República de Chile.
b- El naciente país nace endeudado (Deuda Externa).
c- Se crea una Escuadra para liberar al Perú de los españoles.
d- Todas las anteriores.

4. Lectura Comprensiva: Lea atentamente los párrafos, sobre las diversas etapas de la independencia, luego, responda las preguntas. CUIDADO: tus respuestas deben ser según lo que dice el párrafo leído y no según lo que ya sepas del tema.

Antecedentes de la Independencia Nacional

“Los antecedentes que favorecieron las ideas de independencia en nuestro país como en los demás países de América, hay que buscarlos tanto en las deficiencias del Gobierno español en América como en acontecimientos ocurridos en Europa. La Historia de Chile y la Historia de América no se puede entender sin relacionarla con la Historia Europea”.

a- El párrafo afirma que las ideas de independencia en Chile son sólo responsabilidad del gobierno español. Explique.






b- El párrafo afirma que nuestra Historia está aislada del resto del mundo. Explique.



“Los ideales de la Ilustración: Los criollos que viajaban a Europa conocieron, entre otros, el pensamiento de Rousseau, Montesquieu, y Voltaire, quienes criticaban el sistema colonial. Al escribir de ideas de Igualdad y Libertad, criticaban a la Monarquía de España y otros países de Europa. Estas ideas fueron transmitidas y leídas, a pesar de las prohibiciones españolas en América. La Revolución Francesa: Los grandes personajes de la Ilustración vivieron en su mayoría en Francia. Es por ello, que las ideas de Igualdad, Libertad y Fraternidad fueran la inspiración de los revolucionarios franceses. El hecho de que una monarquía tan fuerte y antigua como la francesa fuera derrotada, demostró que la monarquía no era el único sistema de gobierno posible. La Independencia de Estados Unidos: cuando Estados Unidos de Norteamérica declaró su independencia del rey de Inglaterra, en 1776, se convirtió en la primera colonia en obtener su libertad. Pudo organizarse como República y demostró que era posible independizarse y formar un gobierno propio”.


c- El párrafo afirma que las ideas de la Ilustración fueron de ninguna importancia para América. Explique.








d- ¿La Revolución Francesa demostró el invencible poder del Rey? Explique.









e- La Independencia de Estados Unidos no tuvo importancia para Chile. Explique.





5. Escribe sobre la Importancia y obras de los siguientes héroes de nuestra independencia:


José Miguel Carrera.


Manuel Rodríguez.


Bernardo O'Higgins.

6. Verdadero (V) o Falso (F). En caso de Falso, justifica la respuesta.


......... Los Criollos eran nacidos en España y contrarios a la Independencia


......... Patria Nueva, Reconquista y Patria Vieja son etapas de la Independencia


......... La libertad de vientres fue obra del gobierno de O”higgins


......... El 18 de septiembre de 1810 se desarrollo la derrota de Rancagua


......... La Reconquista española incorporó al pueblo a luchar por la Independencia


......... Los patriotas, al perder en Rancagua, se refugiaron en Concepción


......... La batalla de Maipú significó la derrota de los españoles


......... La Escuadra Libertadora del Perú fue una obra de Diego Portales


......... José Miguel Carrera asaltó Melipilla y repartió el oro español al pueblo


......... Luego de renunciar, O”higgins, se fue al destierro en Argentina


......... Pipiolos y Pelucones fueron partidos políticos durante la Organización


......... Joaquín Prieto, Manuel Bulnes y Manuel Montt fueron Virreyes de España


......... Andrés Bello fue colombiano y fundó la Universidad Católica de Chile






7. Resuelva los siguientes problemas, sobre las consecuencias de la independencia de chile:


a- ¿Cómo se originó la Deuda Externa? ¿Cómo pagó Chile esa deuda hasta la Crisis de 1929? Comente el tema.













b- ¿Cuál fue la importancia de la Escuadra Libertadora del Perú? ¿Cómo se financió este proyecto y qué problemas causó?














c- ¿Cómo resolvió nuestro país los problemas económicos desde su Independencia? ¿A qué se llama modelo de desarrollo hacia afuera? ¿Cuáles fueron los ciclos económicos hasta 1929?

12 julio, 2006

INFORME SOBRE EL COBRE Y OTRO MINERALES

LICEO POLITÉCNICO PITRUFQUÉN.
BALMACEDA #980.
PITRUFQUÈN.

COBRE CHILENO



Por Herve Sanhueza.
Julio 2006.
IX Región.




MINERALES QUE SE EXPLOTAN EN CHILE



Se agrupan en dos categorías:



· Minería Metálica: Es la más importante y comprende la extracción y comercialización de cobre, oro, molibdeno, plomo, hierro, manganeso, plata y cinc. Los más importantes son el cobre y el molibdeno que se obtiene como subproducto de la producción del cobre.



· Minería no Metálica: Este tipo de minería se ha mantenido en un plano secundario con respecto a la minería metálica. Su producción no supera actualmente el 10 por ciento de los ingresos que genera la totalidad de la producción minera nacional. Los recursos mineros no metálicos se han denominado Minerales Industriales ya que generalmente constituyen un insumo para las, industrias. Pueden transformarse en otros productos químicos o ser utilizados en procesos industriales.


¿QUÉ SABES DEL COBRE Y SUS CUALIDADES?


El cobre y sus aleaciones poseen muchas cualidades útiles, para una gran cantidad de aplicaciones.
El cobre es un metal de color rojizo. Es muy dúctil y maleable, y de los metales más baratos es el mejor conductor del calor y la electricidad, también se utilizan en instalaciones sanitarias y en elementos químicos.


LA MINERIA DEL COBRE


A comienzos del siglo XX se produjo en chile grandes inversiones en la minería del cobre y parte de compañías norteamericanas e incorporaron nuevas tecnologías permitiendo la explotación de yacimientos y bajo contenido de cobre y posteriormente constituyeron lo que se ha llamado la gran mina del cobre. En 19971 se nacionalizó la gran minería del cobre y los yacimientos del cobre pasaron ser propiedad del estado de chile. En 19973 se creo la CODELCO quien se encarga de la explotación y comercialización del cobre.


LOS MINERALES DEL COBRE CHILENO


Los yacimientos de cobre pueden ser cobre nativo o cobre mineralizado. De esta clase son los grandes yacimientos de chile y aunque en la naturaleza se pueden encontrar mas de 165 minerales que contiene cobre, estos se clasifican en dos grandes grupos:

· Minerales Oxidados.

- Óxidos: Cuprita (Cu2Oy) y Melaconita (CuO).

- Carbonatos: Malaquita (CuCO3·Cu(OH)2 y Azurita (2CuCO3·Cu(OH2).

- Silicatos: Crisacola (CuSiO3·2H2O) y Diaptosa (CuSiO3·H20).

· Minerales Sulfurados.


- Sulfurados: Calcosina (Cu2S) y Covelina (CuS).

- Sulfurosos Dobles: Calcopirita (CuFeS2) y Bornita (CuSFeS4).


PROCESOS DE PRODUCCIÓN DEL COBRE


La metalurgia del cobre comprende tres etapas: La extracción, Concentración y Refinación.

- Extracción: Una ves extraído el mineral se somete a proceso de chancados, trituración y molienda con el fin de reducir los granos a un tamaño adecuado para someterla a procesos posteriores.


- Concentración: Los procesos de producción y concentración son diferentes según se trate de minerales oxidados o sulfurados.

- Refinación: en chile se usan dos métodos de refinación.


EL MOLIBDENO


Se obtiene como subproducto de la minería del cobre, en la forma de concentrado de molibdeno y se ferromolibdeno para ser utilizado esencialmente en la fabricación de aceros especiales requeridos para la fabricación de trenes de aterrizajes, gasoductos o tuberías para petróleo. Varios compuestos de molibdeno se utilizan también en los pigmentos de pinturas, resultando menos tóxicos que el cromo y el plomo.
Chile tiene valiosas reservas de molibdeno y exporta al año más de 16.500 toneladas, lo que equivales 25 por ciento de lo producido en el mundo. El envío de molibdeno al exterior reportó a chile más de 150 millones de dólares en el último año, según un informe del centro de estudios del cobre y la minería (CESCO).

06 julio, 2006

GENOMA HUMANO

GENOMA HUMANO

Proyecto Genoma Humano (P.G.H.), programa internacional de colaboración científica cuyo objetivo es obtener un conocimiento básico de la dotación genética humana completa (véase Genética). Esta información se encuentra en todas las células del cuerpo, codificada en el ácido desoxirribonucleico (ADN). El Proyecto Genoma Humano ha identificado los aproximadamente 31.000 genes presentes en el núcleo de las células humanas y ha establecido la localización que ocupan estos genes en los 23 pares de cromosomas del núcleo.
Los datos obtenidos a partir de la secuenciación y cartografiado del genoma humano ayudarán a los científicos a relacionar las enfermedades hereditarias con genes concretos situados en lugares precisos de los cromosomas. Estas investigaciones proporcionarán un conocimiento sin precedentes de la organización esencial de los genes y de los cromosomas. Muchos científicos creen que la identificación de la dotación genética humana revolucionará el tratamiento y prevención de numerosas enfermedades humanas, ya que penetrará en los procesos bioquímicos básicos que las sustentan.

La idea de iniciar un estudio coordinado del genoma humano surgió de una serie de conferencias científicas celebradas entre 1985 y 1987. El proyecto tomó impulso en Estados Unidos en 1990 con la ampliación de la financiación de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y del Departamento de Energía (DOE). Uno de los primeros directores del programa en Estados Unidos fue el bioquímico James Watson, que en 1962 compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina con los biofísicos británicos Francis Crick y Maurice Wilkins por el descubrimiento de la estructura del ADN. Varios países pusieron en marcha programas oficiales de investigación como parte de esta colaboración, entre ellos Francia, Alemania, Japón, Reino Unido y otros miembros de la Unión Europea. En 1999 Celera Genomics, una empresa privada fundada por el científico Craig Venter, inició, utilizando una metodología distinta, la secuenciación del genoma humano. Tanto el consorcio público como Celera Genomics completaron la primera fase del proyecto y, en febrero de 2001, publicaron, de manera simultánea aunque en revistas distintas, los primeros borradores del mapa genético de los seres humanos. En mayo de ese mismo año Francis Collins, John Sulston, Jean Weissenbach, Craig Venter y Hamilton Smith, cuyos equipos lideraron la investigación mundial sobre el genoma humano, recibieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. En abril de 2003, científicos del consorcio público completaron la secuenciación del genoma humano, dos años antes de la fecha original de finalización del proyecto.

ESTRUCTURA DEL ADN.


El elemento más importante del cromosoma es la molécula continua de ADN. Esta molécula de doble cadena con forma de escalera retorcida está formada por compuestos químicos enlazados llamados nucleótidos. Cada nucleótido consta de tres partes: un azúcar llamado desoxirribosa, un grupo fosfato y una de cuatro posibles bases: adenina, timina, guanina o citosina. Estos componentes están enlazados de manera que el azúcar y el fosfato forman los lados paralelos de la escalera de ADN; las bases de ambos lados se unen por parejas para formar los travesaños; la adenina se enlaza siempre con la timina, y la guanina siempre con la citosina.

El código genético viene determinado por el orden que ocupan las bases adenina, timina, guanina y citosina en la escalera de ADN. Por lo general, cada sección de esta escalera tiene una secuencia única de pares de bases. Como un gen no es más que una de estas secciones, posee también una secuencia única, que puede utilizarse para diferenciar unos genes de otros y fijar su posición en el cromosoma.


EL GENOMA HUMANO.


Se llama genoma a la totalidad del material genético de un organismo. El genoma humano tiene unos 31.000 genes distribuidos en los 23 pares de cromosomas de la célula. Un cromosoma humano puede contener más de 250 millones de pares de bases de ADN, y se estima que el genoma humano está compuesto por unos 3.000 millones de pares de bases.

El ADN analizado en el Proyecto Genoma Humano procede, por lo general, de muestras de sangre o de tejido obtenidas de varias personas anónimas. Celera Genomics, por su parte, ha utilizado el ADN de 6 individuos de distintos grupos étnicos. La diferencia entre el genoma de dos individuos se ha estimado entre el 0,05 y el 0,1 por ciento. Esto significa que aproximadamente 1 de cada 1.000 o de cada 2.000 nucleótidos son distintos entre una persona y otra. Por lo tanto, las diferencias entre muestras de ADN de distintos individuos son muy pequeñas en comparación con sus similitudes.



SITUACIÓN DEL PROYECTO.


En febrero de 2001, con el 90% del genoma secuenciado, se publicó un primer borrador del mapa genético de los seres humanos. Los investigadores completaron el desciframiento del genoma en abril de 2003.

La secuenciación del genoma humano, uno de los acontecimientos científicos más relevantes de la historia de la humanidad, puso de manifiesto que los seres humanos cuentan con unos 31.000 genes. Esto supone que, contrariamente a lo que se había pensado en un principio, el genoma humano apenas cuenta con el doble de genes de los que tiene la mosca del vinagre (Drosophila melanogaster).

Los primeros cromosomas descifrados fueron el 22, en 1999, el 21, en 2000, y el cromosoma número 20 en diciembre de 2001. Los científicos han secuenciado también el genoma de numerosos organismos como la bacteria Escherichia coli, la levadura Saccharomyces cerevisiae, el nematodo Caenorhabditis elegans o la mosca del vinagre. Estos estudios son importantes para conocer las similitudes que existen entre los genes humanos y los genes de otros organismos y para entender mejor las funciones de los genes.

Aunque ya se habían identificado los genes asociados a ciertas enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística, la distrofia muscular o la enfermedad de Huntington, la publicación del mapa del genoma humano impulsará las investigaciones en este campo, posibilitando el desarrollo de pruebas mejores de selección genética, de nuevos medicamentos y de mejores tratamientos para combatir estas patologías. Por otro lado, la identificación de las alteraciones existentes en el ADN permitirá mejorar la técnica de biochips que se utiliza para identificar las alteraciones genéticas que porta un individuo; esto ayudará a los especialistas a reconocer si alguien es más propenso a padecer alguna enfermedad y a decidir qué clase de fármacos pueden ser más eficaces en el tratamiento. Además, con la secuencia del genoma completa, los científicos están dirigiendo su atención hacia el estudio de las proteínas codificadas por los genes. Esta nueva disciplina, que ha recibido el nombre de proteómica, se encarga del análisis y caracterización del proteoma (el conjunto de las proteínas expresadas por un genoma). En julio de 2001 se publicó la secuencia completa del primer proteoma de un ser vivo: el de la levadura Saccharomyces cerevisiae, cuyo genoma fue uno de los primeros secuenciados.

El conocimiento del genoma humano tiene también diversas implicaciones éticas, jurídicas y sociales. El desciframiento completo del genoma ha estimulado un debate internacional sobre la conveniencia o no de patentar para uso comercial secuencias de genes humanos, de poner la información sobre genética humana a disposición de empresas de seguros, así como de corregir los defectos genéticos de forma que podrían transmitirse de generación en generación.

BUSQUEDA INTRIGANTE

Búsqueda Intrigante.

Esta historia comienza en la localidad de Radal, lugar que se encuentra a 27Km. al este de Pitrufquén. En esta localidad esta ubicada una escuela municipal la cual tiene un internado al interior, el que tiene una capacidad de treinta alumnos, los alumnos llegan el día Domingo y se retiran el día Viernes en la tarde. La mayoría de los alumnos internos son de lugares muy lejos y aislados. Sus familias no tienen los suficientes medios económicos para estar pagando diariamente la locomoción necesaria para que los niños realicen sus actividades escolares.
A pesar de todo eso, los apoderados de los niños prefieren que estos se encuentren internos, ya que están más seguros y a la vez, tienen un lugar se alimentan, duermen y se encuentran mejor. El siguiente caso es una excepción ya que lamentablemente trae un desenlace fatal, en el que por desgracia están comprometidos niños internos.
El suceso que se cuenta ocurrió en el año 1996, en el mes de Mayo.
Un día viernes al terminar de la jornada escolar, un grupo de ocho niños internos deciden irse a sus casas, ese día había un torrente de lluvia y viento demasiado fuerte.
La directora junto a los profesores los aconsejaron de que se quedaran en el internado, esperar de que pasara el torrente, los profesores insistían al igual que la directora pero estos estaba decididos a irse.
Lamentablemente los profesores no pudieron comunicar a los muchachos así que estos se fueron a sus casas.
Este grupo de ocho niños estaba conformado por 6 hermanos de apellido Allilef y los dos que quedaban también eran hermanos de apellido Sandoval.
Estos muchachos tenían las edades de 6 a 12 años. Como anteriormente se había mencionado los niños vivían en lugares aislados muy lejanos al pueblo. Para que los niños llegaran a sus casas debían cruzar un río llamado “Río Grande” su nombre lo dice este río es muy ancho, caudaloso y demasiado correntoso, debido a las lluvias este había salido intensamente.
Para llegar a este río los niño tenían que caminar cerca de 2Km. hacia el sur del pueblo. El camino es de piedra y debido al torrente habían muchas posas de agua, los muchachos llegaron estilando y con mucho frío al no tener otro camino que pasar por las posas.
Eso no fue lo peor, lo peor estaba por comenzar.
Para que los niños llegaran a sus casas debían cruzar el río, el único medio de transporte por el cual debían cruzar, era una balsa, el mayor de los niños subió primero, para luego subir todos la pertenencias, ya cuando la mayoría de los niños estaban en la balsa uno de estos decide no cruzar, aún tenía miedo y tenia un mal presentimiento, los demás le mencionaron que al segundo viaje lo vendrían a buscar a si que comenzaron a remar, el río estaba demasiado correntoso y el viento azotaba la balsa y la corriente los llevaba más al centro, por un mal intento de los niños hacer para hacer girar la balsa esta por desgracia se dio vuelta y toso los niños quedaron bajo la balsa, esta se fue al fondo y los niños también, no tenían escapatoria, el agua estaba presionando hacia abajo, uno de los niños logró salir con vida, nado hacia la orilla ahí se aferro a unas matas. Lamentablemente los demás chicos no lograron salir y por desgracia se ahogaron.
El otro niño que quedo al otro lado del río estaba desesperado sin poder hacer nada.
Se le ocurrió la idea de dirigirse al pueblo. Cuando llegó inmediatamente fue a su casa a contra lo que había sucedido su familia reacciono sorprendida y ala vez con mucha tristeza.
La familia inmediatamente dio la alerta a los carabineros y bomberos de Radal y de toda la comunidad. Cuando llegaron al río comenzaron la búsqueda. Los buzos se metieron al río y comenzaron a buscar la balsa, junto con los niños encontraron la balsa a unos 100mt. más abajo del lugar donde se habían dado vuelta, eso no era intrigante lo intrigante fue que no pudieron encontrar los cuerpos, buscaron horas y horas y aún no los encontraron, cuando cayó la noche terminaron la búsqueda, las familias de los niños aún no se daba por vencidos querrían seguir pero ya no se podía hacer nada más. Cuando los carabineros y los bomberos estaban a punto de retirarse uno de los buzos encontró a uno de los niños, todos los demás acudieron a ayudarlo pero ya era tarde, al niño lo encontraron aferrado a unas matas, por desgracia estaba muerto de hipotermia. Siguieron la búsqueda por un gran lapso de tiempo pero aún no encontraban los cuerpos y nunca los encontraron.
Hoy en día las familias se encuentran con un gran dolor por dentro por haber perdido a sus hijos, les cambio drásticamente el vuelo de sus vidas.

HISTORIA DE LA NOVENA REGION DE LA ARAUCANIA

HISTORIA DE LA IX REGIÓN DE LA ARAUCANÍA


Por Herve Sanhueza
2º Año A


INTRODUCCION.


Este trabajo trata sobre la Novena Región de la Araucanía, y además sobre como se construyó y quienes la construyeron, en esta guía se encontraran distintos tipos de temas lo cuales se tuvieron que investigar, para lograr este Libro de Historia Regional.

También se encontrará como se llamó la Novena Región en la antigüedad lo que significo para la sociedad tener un nombre en su cuidad y pueblo.

El nombre de nuestra Región siempre ha variado, es decir, nunca ha sido el mismo, se le ha llamado “Arauco”, “La Frontera”, “País Mapuche o Mapuche Mapu”, “La Araucanía”.


ANTES DE LOS ESPAÑOLES


Se calcula que la población originaria de Chile a la llegada de los españoles (Diego de Almagro en 1536 y Pedro de Valdivia en 1541) era de casi un millón de habitantes. Entre Arica y el río Loa 10.000 personas; en Atacama 4.000 personas; entre el río Copiapó y el río Choapa 25.000 personas y en las cercanías del río Aconcagua 20.000 personas; entre el río Mapocho y el río Maule 125.000 personas; entre el río Itata y el río Toltén 450.000 personas; entre el río Toltén y el río Bueno 120.000 personas y 30.000 en la Isla de Chiloé; en los Archipiélagos Australes otros 15.000 habitantes. En total 799.000 personas aproximadamente.

Podemos observar que el grupo que habitaba lo que hoy es IX Región de la Araucanía representó el 56 %, o sea los Mapuche representaron más de mitad de la población originaria existente en Chile a la llegada hispana. ¿Por qué?
El pueblo Mapuche constituye el grupo indígena más numeroso de Chile, alcanzando alrededor de un millón de personas en las zonas central y sur del país. El 26% de la población de la Región de La Araucanía, mayor de 14 años, se declara como tal.
Hoy, la agricultura en pequeña escala constituye la actividad económica fundamental del pueblo mapuche, muy apegado a su tierra, de ahí su búsqueda del equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Esto constituye uno de los principios de sus creencias, apoyado en la idea de la tierra como madre protectora, y sostiene un sistema de salud basado en la medicina natural.

Porque habitamos una de las zonas geográficas del planeta, donde la naturaleza es a la vez tremendamente castigadora de los humanos con sus volcanes y erupciones, con glaciales y ríos que desbordan y con terremotos y maremotos que cambian el relieve terrestre. Pero, es a la vez tremendamente generosa abundante en bosques, con variados animales, frutos, semillas, aves, ríos y océano con peces, mariscos y algas. Sin dudas los mapuche, pehuenche y huilliche aprendieron a convivir con la naturaleza, protegiéndose en sus creencias, frente a las calamidades y tomando lo que ella les daba para su subsistencia y reproducción.

El Norte es seco y el Sur-Austral es muy húmedo... En la Araucanía la lluvia regaló selvas donde el hombre encontró de todo: alimentos, maderas para sus construcciones, fibras para canastos y tejidos, totoras, insectos, aves, roedores y felinos y grandes animales como el guanaco y el huemul. Era el paraíso: recolectar digüeñes, maqui, piñones, avellanas, changles, chupones, murtilla, papas, maíz, porotos, calabazas, quínoa. Cazar pudúes, huemules, guanacos, coipos, torcazas, perdices. Pescar en ríos, esteros y canales. Viajar a la Patagonia, al otro lado de los Andes a cazar avestruces y traer la sal o ir a la costa por peces, cochayuyo, luche, ulte, choritos, almejas. El trabajo humano era no destruir la naturaleza, sólo cuidarla y recoger los frutos.


El pueblo Mapuche constituye el grupo indígena más numeroso de Chile, alcanzando alrededor de un millón de personas en las zonas central y sur del país. El 26% de la población de la Región de La Araucanía, mayor de 14 años, se declara como tal.
Hoy, la agricultura en pequeña escala constituye la actividad económica fundamental del pueblo mapuche, muy apegado a su tierra, de ahí su búsqueda del equilibrio entre el hombre y la naturaleza.

La artesanía mapuche ha alcanzado renombre principalmente por los trabajos en plata y tejidos, materiales con los que además fabrican sus vestimentas y atavíos.

Es un pueblo ágrafo, ya que su idioma no es escrito. Se autodenominaron "hombres de la tierra", (Mapu = tierra, Che = hombre), y a su idioma, "Mapudungun". Fueron llamados de "araucanos" por los españoles y la denominación se consolidó internacionalmente. A lo largo del tiempo su lenguaje se ha mantenido inalterable y alrededor de un 30% de la población mapuche se comunica entre sí en mapudungun en sus lugares de origen. El resto de la población y especialmente los jóvenes no habla el idioma. Tomando en cuenta el origen de la palabra "mapuche" ya descrito, a lo largo de este relato se conservará su estructura original "mapu", tierra; "che", gente; sin tomar en cuenta la "españolización" del término en plural (mapuches).
El pueblo mapuche de esta Región de Chile habita mayoritariamente en las tierras cedidas por el Estado a sus ascendientes a partir del siglo XIX, mediante el proceso de radicación de las comunidades, formadas por lazos de parentesco.Antes de la llegada de los españoles, ocupó el territorio comprendido entre el valle de Illapel, en el norte y la Isla de Chiloé por el sur. El investigador indigenista José Bengoa, en su libro "Historia del pueblo mapuche, Siglo XIX y XX" (Ediciones Sur), editado en 1985, subraya: "Lo que fue quedando grabado en la memoria de ambos bandos guerreros - españoles y araucanos- es lo que quedó del pasado, es su interpretación tendenciosa, fruto del largo combate.

El origen de este pueblo es relativamente incierto, y existen numerosas hipótesis: un grupo extraño a los cazadores recolectores chilenos, proveniente de la vertiente oriental de la cordillera pampeana y guaraní que, por migraciones sucesivas, habría dominado a los primitivos habitantes de Chile. Otros autores apoyaron esta hipótesis, afirmando que procede de las regiones amazónicas y del gran Chaco Platense. El historiador más audaz, Francisco Antonio Encina dice: "uno o dos siglos antes de la invasión incaica, un pueblo guerrero se incrustó como cuña en la cultura que acabamos de reseñar (chincha-diaguita) a la altura de Cautín, cortándola en dos porciones. Añade que la forma cómo dividió a la población autóctona, "hace inverosímil la posibilidad de un arribo por el norte o por el sur".



existía una cultura que se puede denominar mapuche por los restos líticos, alfarería y costumbres funerarias encontradas. A la llegada de los españoles, en los valles de lo que hoy es el centro del país, se encontraban grupos sometidos al incanato, y en proceso de cambio cultural muy acelerado como consecuencia de esta influencia. Se les denominaba picunche o "gente del norte". El río Maule (a la altura de la actual ciudad de Talca), fue el primer límite del territorio mapuche. Algunos autores hablan del río Itata como el límite norte; esto es, a la altura de Chillán, aproximadamente 150 Km. más al sur. De hecho, el río Maule fue tradicionalmente la frontera, el lugar donde comenzaban a atacar a los invasores incas o españoles. En términos modernos, se puede decir que era su "zona de seguridad". El límite preciso debería ser la zona donde cambia la composición económico-social del asentamiento indígena.

El profesor de la Universidad de Chile, Osvaldo Silva, distingue al norte del Maule: picunches en el valle del Mapocho y Aconcagua, principalmente; y promaucaes entre los valles de los ríos Maipo y Cachapoal. El tercer grupo - mapuche propiamente tal - estaría ubicado en esta zona de transición y al sur del río Bío-Bío. En el extremo continental sur, de Valdivia a Llanquihue, se ubicaría el pueblo cunco, denominación española para designar a los huilliche o "gente del sur", mezcla de mapuche con chonos y grupos de las islas del archipiélago de Chiloé. Los "pueblos del norte" o picunche - obligados o voluntariamente- acompañaron a los españoles en su conquista del territorio mapuche

El río Itata marcaba el límite preciso del territorio araucano propiamente tal; sin embargo desde muy temprana la conquista, esta frontera se corrió al río Bío-Bío, transformándose éste en la separación natural del territorio.

Al sur del río Toltén la población mapuche disminuía nuevamente, y parecía ser el río Cruces, en la provincia de Valdivia, el límite en sur del territorio. Para el historiador José Bengoa, en la Cuesta de Lastarria, también llamada de Loncoche, se encontraba la frontera austral mapuche propiamente tal.

ORGANIZACIÓN SOCIAL


La organización social tiene como base la vida en comunidades formadas por familias con lazos de parentesco (linajes familiares).

En este espacio territorial se elegía colegiada y democráticamente un líder de entre los nueve lonkos,(cabeza o jefe de esta comunidad ) el cual era llamado ULMEN. Los Rewue-Mapu volvían a aliarse hasta nueve veces, el cual era denominado Ailla-rewue o Futalmapu, donde se elegía un líder denominado Ulmenfutralonko. Este cargo en período de guerra era denominado TOQUI. Posteriormente, el sistema de Reducciones que el Estado de Chile establece a partir de 1881, divide y subdivide este sistema social y político, y al disminuir la tierra e inscribirla en los sistemas chilenos se crea una dependencia de autoridad que termina por hacer desaparecer este sistema de organización política mapuche.
Las cifras que tradicionalmente se entregaban sobre la población precolombina eran muy pequeñas, fundamentándose en los primeros censos y recuentos de la Colonia, básicamente siglo XVII.
En el caso mapuche, un territorio de más de cinco millones de hectáreas, abundante de recursos para la caza, pesca y recolección. Historiadores, antropólogos y araucanistas consideran que, a la llegada de los españoles, la población de Chile era cercana al millón de habitantes. Este es un cálculo que plantea problemas teóricos e históricos. En un territorio tan delimitado como el chileno - desierto de Atacama, cordillera y mar- un millón de habitantes plantea la existencia de una organización social, o varias organizaciones, bien estructuradas y que había un volumen de recursos capaces de sostenerlos y mantenerlos. "Se puede estimar, para la región de la Araucanía una población cercana al medio millón de habitantes. Entre el río Itata y el río Cruces (Loncoche), el territorio posee 5.4 millones de hectáreas, lo que significaba una densidad de un habitante por cada 10.8 hectáreas, o 92.5 habitantes por cada 100 kilómetros cuadrados, una concentración adecuada al tipo de organización económica y política". Es, sin duda, la falta de población en la zona central del país lo que empuja a Valdivia a preparar la expedición al territorio mapuche propiamente tal. Jerónimo de Vivar en "Crónica del Reyno de Chile" (Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina. Santiago. 1966. Tomo 11), dice que en el valle del Mapocho no había más de 5.000 indios y en Aconcagua, de 3 a 4.000; por cada "indio para encomendar" habría que multiplicar por el número de su familia, lo cual haría una población entre 20 y 30 mil personas en cada valle

LAS REDES FAMILIARES

Paillalef de Pitrufquén se relacionaba con la mayor parte de los caciques de la región.

Si nos detenemos excesivamente en estos relatos, afirma José Bengoa, es justamente para relevar este hecho: la sociedad mapuche estaba formada por familias independientes y autónomas. No había gobierno central que las aunara. Pero había una intrincada red de matrimonios, según la cual "todos son parientes" de una u otra forma.
Los Manquilef de Quepe: Fueron una de las familias más importantes de la región del Toltén; hacían de bisagra entre los "lef" del sur y sectores más al norte como los Coñoepán.
Los mapuches en las tierras encantadas de La Araucanía
El paisaje humano de la región de La Araucanía está marcado por la alta presencia de población indígena mapuche, (mapuche = "gente de la tierra" (de mapu = tierra y che = gente). Los españoles llamaron "araucanos" a los mapuches, denominación que éstos no reconocen como suya.
El Censo Nacional de Población y Vivienda de 1992 reflejó una realidad que a muchos asombró: la gran cantidad de población mapuche que vive en el país, a pesar de las dificultades que esta etnia (o pueblo como ellos se califican) ha debido enfrentar desde la llegada del hombre blanco (huinca) a las tierras de La Araucanía, en la primera mitad del siglo XVI. La población mayor de 14 años que se declaró mapuche fue de 928.060 personas, es decir, el 9,6% de la población total del país. Si se consideran los menores de 14 años, el número de mapuches sobrepasa fácilmente el 10% de la población nacional.
Otra sorpresa del Censo fue constatar que una alta proporción de mapuches, el 79% habita en zonas urbanas, principalmente en la región Metropolitana (44%). Sólo el 21% restante habita en zonas rurales. En este cuadro, La Araucanía es la región que tiene el más alto componente indígena, pues el 29,4% de su población es mapuche, la que vive mayoritariamente en el campo como campesinos minifundistas que practican una economía de subsistencia (de autosuficiencia,

afirman ellos).
Lo más sobresaliente en la vida de la población mapuche es su fiera lealtad a su cultura, a su forma particular de ver y pensar el mundo, heredada de sus antepasados, cultura que les ha servido como una coraza para enfrentar la gran presión asimilacionista e integracionista que la sociedad y el Estado impulsaron con mucha fuerza particularmente, a partir de 1885, cuando definitivamente se produce la integración de los territorios al sur del Bío-Bío, tras cuatro siglos de lucha incesante contra el sistema colonial español primero y la joven República de Chile, después.
El ethos cultural del mapuche es su apego a la tierra, a la que considera la base de su cultura y el nexo con sus antepasados y con lo sagrado. Por eso es que el mapuche siente un respeto reverencial por la tierra y la naturaleza de la cual toma sólo lo que necesita
Se comprende, entonces, que el mapuche es un ser profundamente religioso y es en el rito religioso, particularmente, el Nguillatún, donde el pueblo se autoconvoca y se reconoce a sí mismo.

TEMUCO Y EL PÙEBLO MAPUCHE OTRA FORMA DE OPERAR

Desde los distintos rincones de La Araucanía, los mapuches acuden a Temuco a realizar trámites administrativos y a vender sus productos, en general corderos, cerdos, aves, algunas hortalizas, artesanías especialmente textiles. Son hombres y mujeres taciturnos, que hablan poco y que por regla general aparecen como sumidos en la meditación.

Pero hay signos de nuevos tiempos. En la década del 30, se construyó el aeropuerto Maquehue de Temuco sobre tierras mapuches.
El etnocentrismo imperante con su ideal de progreso, una vez más había triunfado.

Actualmente, se construye, también sobre tierras mapuche, ubicadas detrás del cerro Conun Huenu, a escasos kilómetros de Temuco, otro megaproyecto: el By-pass de Temuco, un tramo de 20 kilómetros de la Ruta 5 que pasará rodeando la ciudad. En este caso, sin embargo, el proyecto fue discutido "metro a metro" con las comunidades del sector con el fin de evitar que el trazado pasara a llevar lugares de relevancia cultural o religiosa. Con las comunidades se acordaron también las medidas de mitigación de los efectos indeseables, las medidas de compensación económica y se diseñaron en conjunto programas de desarrollo productivo y social en el sector, con el apoyo de los diferentes servicios públicos. En resumen, otra forma de operar, como respuesta a los nuevos tiempos.


LA LLEGADA ESPAÑOLA


La vida cambió. Los que llegaron vinieron a quedarse, por lo tanto, a conquistar y someter a los habitantes originarios. A Diego de Almagro no le gustó lo que vio y se fue, buscaba oro. Ese fue el descubridor de Chile que vino desde el Norte Incaico.
Encabezados por Hernán Cortés, los españoles, que llegaron a lo que sería Veracruz, fueron acogidos amistosamente por los mexicas en nombre de Moctezuma II.
A los españoles recién llegados a lo que sería Veracruz se les agasajó con regalos y provisiones, pues se creyó que Cortés era la encarnación del dios Quetzalcóatl, cuya llegada había sido vaticinada por las profecías. Sin embargo, se le pidió que no ingresara a territorio azteca.
Pero Cortés, apoyado por tribus enemigas de los aztecas (los totonecas y los
Tlaxcaltecas), llegó a Tenochtitlán, en donde finalmente fueron recibidos como huéspedes por Moctezuma (noviembre de 1519).
El recelo de los indígenas fue creciendo hasta convertirse en una abierta hostilidad, esto porque los españoles se oponían al culto que hacían los mexicas a sus dioses y porque saquearon todo el oro que pudieron.
Un ataque a los hispanos en Veracruz sirvió de pretexto a Cortés para apresar a Moctezuma en su propia corte. Pero el 30 de junio de 1520, los guerreros de Tenochtitlán, dirigidos por Cuitláhuac, hermano de Moctezuma, atacaron a los españoles y los obligaron junto con sus aliados a abandonar la ciudad, siendo luego emboscados en su retirada, en un desastre conocido como la noche triste (1 de julio de 1520).
En la primavera de 1521, después de recibir refuerzos, Cortés inició el sitio de Tenochtitlán. Los aztecas, privados de agua y alimentos, resistieron durante cuatro meses. Pero el 13 de agosto se produjo el asalto final de la ciudad, en donde las tropas de Cuauhtémoc, el último gobernante, fueron derrotadas.
Así, con la caída de la capital, el apresamiento del emperador y la dispersión del ejército azteca se produjo la rápida y total conquista del imperio por parte de los españoles. Fue la caída de un imperio, sus ciudades y de una gran cultura y civilización.
Finalmente, en 1534, el territorio azteca y parte del centroamericano quedó convertido en el Virreinato de la Nueva España
Luego vino Pedro de Valdivia para quedarse: fundó de inmediato fuertes y ciudades... Primero Santiago en 1541. En 1550 avanzó hacia el sur, rumbo al Estrecho de Magallanes, y fundó Concepción. En 1552 se internó en plena Araucanía y fundó La Imperial (actual Carahue), cruzó el Toltén y fundó Valdivia, para luego fundar Villa Rica y volver hacia el norte y en 1553 fundar Angol y los fuertes de Arauco, Tucapel y Purén. ¿Qué buscaba Valdivia en la Araucanía?
Primero que nada oro, el cual encontró en los lavaderos de La Imperial, Valdivia y Villa Rica. Sin dudas también le llamó la atención la numerosa población existente para fuerza de trabajo en las encomiendas y lavaderos de oro. Fundar ciudades tan distantes le significó dispersar sus fuerzas y fue derrotado y muerto en la batalla de Tucapel a manos del Lonko Lautaro en 1553.

Llegaron nuevos Gobernadores Españoles a Chile y a la Araucanía. Así transcurrió esta primera parte de la Guerra de Arauco. Hasta que, nuevamente, los mapuche derrotan al Ejército Español, en 1598, en la batalla de Curalaba. Esta vez el Lonko Pelantaru vence al Gobernador Martín García Oñez de Loyola, quien muere en el combate. Este gran desastre de las armas hispanas o gran victoria mapuche significó la expulsión de los españoles de los territorios comprendidos entre el río Toltén por el sur hasta el río Bío-Bío por el norte y con ello la pérdida y destrucción de las ciudades fundadas por Pedro de Valdivia: La Imperial 1599, Villa Rica 1602. Así se pone fin al período de la Conquista y comienza el período de la Colonia con una situación territorial que se indica en el mapa anterior.

El ambicioso capitán don Pedro de Valdivia se atrevió a emprender la conquista del territorio recorrido por Almagro. Le costó mucho reunir soldados para que lo acompañaran. Salió del Cuzco con pocos hombres; en el camino se le unieron otros; cuando llegó al centro del señorío de Atacama (en el norte de Chile), tenía unos ciento cincuenta soldados. En 1541 llegaron al hermoso valle del río Mapocho y fundaron la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo. Ese mismo año sus casas de paja fueron completamente incendiadas (burnt) en un violento ataque encabezado por Michimalongo. Los conquistadores perdieron todo menos unos puñados de trigo, dos gallinas y tres puercos. Pero Valdivia no se desanimó. Pidió refuerzos al Perú, reconstruyó la "ciudad" y sembró (to sow) el escaso trigo, esperando el momento para avanzar hacia el sur. Allí se hallaba la mayor parte de la población indígena; con su trabajo planeaba explotar las minas de oro y hacer producir una tierra que consideraba la más fértil del mundo.
En la primavera de 1549 se dirigió hacia el territorio poblado por las tribus araucanas. A pesar de tener pocos soldados, don Pedro fundó ciudades, repartió tierras y dio encomiendas de indios a los conquistadores. La Serena, Concepción, La Imperial, Valdivia, Angol y los fuertes de Tucapel, Arauco y Purén se agregaron a Santiago. Los araucanos los resistieron con gran energía, y no se sometieron a la esclavitud. Comandados por un joven toqui, Lautaro, prepararon una emboscada (ambush) donde cayó muerto el Capitán Valdivia el año 1553. Así comenzó la Guerra Ofensiva en la Araucanía. Año tras año durante la primavera, los españoles organizaban violentos ataques a las poblaciones araucanas; los habitantes respondían atacando las ciudades y fincas europeas. De ambos lados se tomaban prisioneros que eran esclavizados o sometidos a crueles tormentos. Los araucanos mantuvieron la resistencia activa hasta los años 1880's, mostrando gran talento de adaptación, respeto de sí mismos y orgullo de su raza.
Las hazañas de Lautaro, Caupolicán y Galvarino fueron narradas por don Alonso de Ercilla y Zúñiga en el poema épico La araucana.
Mientras tanto los europeos criaban ganado en extensas haciendas y cultivaban productos traídos desde la península en las chacras cercanas a las ciudades. La conquista de Chile se detuvo en los últimos años de la década de 1550. En los años siguientes, la colonia sufrió numerosos ataques de piratas como Sir Francis Drake y Thomas Cavendish, que deseaban romper el bloqueo comercial impuesto por los españoles en tierras americanas.
Los abusos de los encomenderos que ansiaban enriquecerse en el menor tiempo posible hacían cada vez más odiosa la presencia hispana en tierras araucanas. El toqui Pelantaru preparó una rebelión general que estalló en 1598 cuando fue muerto el último gobernador del siglo XVI, don Martín García Oñez de Loyola. Esto marcó el fin de la Conquista pues debieron ser abandonadas las ciudades levantadas al sur del río Biobío, estableciéndose como frontera la ribera norte.
LA ARAUCANÍA DURANTE LA COLONIA


Durante los años coloniales de 1600 a 1810 Españoles y Mapuche protagonizaron historias comunes y particulares bajo un espacio geográfico que se conoce como “La Frontera” o el punto de contacto de dos naciones, cada una en su territorio con un idioma diferente, pero con una economía común. Hubo levantamientos Mapuche y expediciones punitivas españolas, hubo parlamentos y tratados, hubo conchavo (trueque) y negocios. Los Mapuche se habían convertido en maestros del caballo y hacían viajes de años a las pampas del otro lado de la cordillera en busca de ganados y de sal, salían jóvenes y volvían adultos a comerciar sus productos ganaderos por plata en metal. Los españoles exportaban cuero y cebo, charqui, vendían ponchos y mantas que los mapuche les intercambiaban por mineral de plata, añil, vino y aguardiente.

Los conquistadores no encontraron el oro que deseaban, y esto los obligó a concentrar sus esfuerzos en la agricultura. La colonia era pobre, y eso causó que hubiera muy pocos esclavos negros. Como los indígenas no se sometían fácilmente, los colonos tuvieron que trabajar la tierra ellos mismos --lo cual era muy extraordinario para los conquistadores españoles. La necesidad de trabajar y la escasez de riquezas minerales hizo esta colonia poco atractiva para los españoles. De hecho, la colonia chilena fue siempre un área de "déficit" para el imperio, que tenía que subsidiar la estructura burocrática y el ejército en la frontera araucana. Esta pobreza se traduce también en una falta de poder político; el comercio y los asuntos legales se decidían en gran parte en Perú.
Tras la de derrota militar del pueblo mapuche por el Ejército chileno a fines del siglo XIX, el Estado inició un proceso de radicación en reducciones de esta población indígena.
El resultado de este proceso fue la transformación forzosa de estos antiguos ganaderos trashumantes en campesinos y en campesinos pobres, porque la tierra fue poca y no de la mejor calidad, porque sin tradición agrícola no había condiciones para acceder a las nuevas técnicas de producción y, finalmente, porque el quiebre de la identidad provocada por la campesinización forzosa, las políticas asimilacionistas e integracionistas impulsadas por el Estado así como la fuerte presión evangelizadora, particularmente de las iglesias Católica y Anglicana, condujeron a la sociedad mapuche a lo que algunos estudiosos del tema han calificado como un encerramiento al interior de su cultura como una forma de sobrevivencia como pueblo. "La sociedad postreduccional se endogamizó", afirma José Bengoa, ex presidente de la Comisión Especial de Pueblos Indígenas, CEPI, creada por el primer gobierno democrático presidido por Patricio Aylwin.
En las reducciones, los mapuches mantuvieron y mantienen hasta hoy, con algunas variantes, su organización social que es la comunidad, conjunto de familias, generalmente emparentadas, que bajo la autoridad de un cacique conviven en un territorio ancestral.
El Rey de España reconoció en los Mapuche una nación y un territorio con leyes propias. Se convirtieron en aliados políticos frente a holandeses e ingleses y los sacerdotes católicos, en las misiones y escuelas, educaron a algunos de sus hijas e hijos. El tráfico por la Costa de la Araucanía, entre Concepción y Valdivia, de los españoles siempre fue permitido a las misiones y sacerdotes.

En 1810 termina el período colonial a causa del inicio, el 18 de septiembre de ese año, de las luchas por la separación del imperio español. Se inicia el período de la Independencia por los hijos de los españoles nacidos en América. Muchos educados en Europa volvieron con las ideas de la Ilustración de reemplazar las Monarquías por Repúblicas. Este proceso concluye en 1823 y se comienza a consolidar hacia 1840.

Este nuevo país, La República de Chile, dejó de ser el Reino Español de Chile. Como tal se planteó manejar los recursos naturales de su territorio, dictar sus propias leyes en ese sentido, elegir sus gobernantes, cerrar sus fronteras ante el apetito de otras naciones. La Araucanía dividía al naciente país en dos.

Los Mapuche fueron solicitados para todo tipo de luchas en esta etapa del nacimiento de la República de Chile. Los españoles derrotados en Maipú huyeron hacia el sur del Bío-Bío y desde allí con apoyo Mapuche atacaron los poblados de los alrededores de Concepción y Chillán. Más tarde ayudaron a los Federalistas de Concepción (1851 y 1859) en su disputa con los Unitarios de Santiago. Recibieron a un francés que quería hacer un reino con él como Virrey. Pero, también en ese territorio había bosques y maderas, ganado y sobre todo tierra para producir cereales, especialmente trigo, para mercados en California y Australia.

Fue por estas razones que entre 1855 y 1883 el Ejército y Marina de Chile iniciaron el proceso de someter a ese territorio y sus habitantes a las leyes y control político de la República de Chile. Ese proceso recibe variados nombres: Ocupación de la Araucanía, Pacificación de la Araucanía, Anexión de la Araucanía, Incorporación de la Araucanía. Como se llame, éste comprende aproximadamente casi treinta años que demoró el Ejército de Chile en controlar militarmente a los Mapuche y a su territorio.


LA OCUPACIÓN Y COLONIZACIÓN DE LA ARAUCANÍA


El concepto ocupación deriva del verbo ocupar. El plan para ocupar la Araucanía fue en la acción, un plan militar.

La Marina Chilena envió en 1855 una expedición a explorar la Costa de la Araucanía y los ríos Queule y Toltén. Más tarde, en 1868, envía una segunda expedición a fundar fuertes y plazas en dichas localidades y amplía la exploración al río Imperial. Simultáneamente, el ejército avanza desde el norte, primero a la línea del río Malleco, luego al río Traiguén, después al Cautín y finalmente al río Toltén. Temuco se fundó en 1881 y Villa Rica se refundo en 1883. Así concluye la ocupación y le sigue la Colonización.
Las tierras que quedaban al norte de los avances del ejército eran rematadas y entregadas a colonos extranjeros y colonos chilenos. A la vez se iban fundando nuevos fuertes y poblados que se convirtieron en ciudades. Se explotaron los bosques y también se destruyeron a fuego. Luego se sembraron los cereales, especialmente el trigo. Crecieron las ciudades y se desarrollo el comercio, se hicieron los caminos y los puentes, se construyó el ferrocarril, se fundaron las cárceles y hospitales, las escuelas y los liceos... Todo lo que hoy está y eso nos incluye.

Para desarrollar la colonización hubo de emplearse nuevas formas de ocupación del territorio, estas fueron diferentes a las de los Mapuche.

Los colonos extranjeros fueron traídos por la República de Chile directamente desde Europa en vapores ingleses. Valparaíso, Talcahuano, Valdivia fueron los

En 1861, el presidente José Joaquín Pérez Mascayano inicia la ocupación de la Araucanía (denominada en los documentos oficiales chilenos como "pacificación de la Araucanía"), zona que comprende los terrenos ubicados entre los ríos Bío Bío, por la parte norte, y Toltén por la parte sur. En estas tierras habitan cerca de 100 mil indígenas, compuestos por los pueblos pehuenches y mapuches. Dicho territorio se había mantenido rebelde a partir de la denominada Guerra de Arauco ante el dominio español durante todo el período colonial de Chile, en la llamada Guerra de Arauco, sin que ningún bando venciera claramente.
El gobierno de Chile toma la decisión de ocupar efectivamente la Araucanía cuando aparece en la zona, el año 1861, el francés Orélie Antoine de Tounens, intentó crear el Reino de la Araucanía y la Patagonia y se autoproclamó rey, tomando el nombre de Orélie Antoine I.
De esta forma, las autoridades deciden aplicar el plan propuesto por el General de Ejército Cornelio Saavedra Rodríguez. Se busca fundar ciudades, construir obras públicas tales como caminos, telégrafos, y crear escuelas y hospitales.
En poco tiempo, Cornelio Saavedra puede ocupar la zona que va hasta el río Malleco, lugar donde refunda la ciudad de Angol, y los fuertes de Mulchén y Lebu, en 1862. Por el territorio costero, alcanza a avanzar hasta el río Toltén.

Pero, una vez finalizada la guerra que enfrenta a Chile contra Bolivia y Perú, el ejército retoma la campaña de incorporación de la Araucanía. Quien está a cargo de anexar el territorio restante es el Coronel Gregorio Urrutia.
En su campaña erige diversos fuertes, llegando hasta la zona donde se encuentra el Lago Villarrica y refundando la ciudad del mismo nombre. Se estima que al menos 10.000 indios fueron muertos en las escaramuzas lanzadas por el ejército chileno. Esta etapa contempló la ocupación total de la Araucanía y su consolidación.
En los territorios ocupados se les entregaron tierras a colonos chilenos y europeos.
Luis Tribaldos de Toledo, cronista mayor de Indias. -Sus títulos literarios. -Apreciación de su Vista general de las continuadas guerras, etc. -El jesuita Alonso de Ovalle.

-Sus primeros trabajos sacerdotales. -Es enviado de procurador general a Roma. -Motivos que tuvo para la publicación de su Histórica Relación. -Apreciación de esta obra. -Su regreso América. -Su muerte. -Jerónimo de Quiroga. -Datos biográficos. -Ruidoso lance sucedido en Concepción. -Desaires hechos al maestre de campo. -Su Memoria de las cosas de Chile.
En l625, por muerte del celebrado autor de los Hechos de los castellanos en las Indias Occidentales, quedó vacante el puesto de cronista de Indias que Carlos V había creado un siglo antes a fin de completar en lo posible la historia de las empresas de sus vasallos en el Nuevo Mundo que añadieron a su corona. En este pequeño y angosto pedazo de tierra que llamaban Chile, se había visto humillado el altivo y orgulloso español, y mientras vastos imperios reconocían sumisos el poder de los monarcas, un puñado de bárbaros resistían aquí incontrastables en la defensa de sus hogares. Tal hecho, sin precedentes en la historia de asombrosas hazañas, excitaba naturalmente en alto grado la atención, de la Corte, y por eso cuando Herrera falleció, Luis Tribaldos de Toledo recibió encargo oficial de ocuparse de esa historia.
Mediaba todavía una circunstancia notable que vino a llevar al colmo la sorpresa de los que veían las cosas a la distancia: cansados y convencidos de la inutilidad de los esfuerzos violentos [108] de una conquista de sangre, discutido mucho el negocio en consejos y comentado por las opiniones de hombres conocedores, acababa de ensayarse el sistema de pacificación tranquila y humanitaria que, a influjos de un sacerdote ilustrado y caritativo, llegó a tener principio. Tal fue el encargo que recibió Tribaldos de Toledo.

Siete años más tarde, encontrándose vacante el referido oficio de cronista mayor, un hijo de Luis Tribaldos de Toledo que llevaba su mismo nombre, pidió al monarca, que a falta de un arbitrio vendible, ne le hiciese la merced que se le tenía prometida nombrándole para el cargo. En su solicitud exhibía los títulos literarios que para tal pretensión le asistían; manifestaba que, «como criado en los estudios de su padre y que tan buena noticia tiene de ellos, los perfeccionará y pondrá de modo que puedan divulgarse y leerse de todos con el gusto y afición que la historia y su autor merecen, por ser la de Chile, que jamás hasta ahora se ha escrito cumplidamente de ella, y el historiador de los más eminentes en letras que en sus tiempos hubo
El libro, pues, que Tribaldos intituló «Vista general de las continuadas guerras, difícil conquista del gran reino, provincias de Chile, sólo ha llegado hasta nosotros mutilado; pero mientras los manuscritos originales tal vez han desaparecido a esta fecha, conservamos memoria de los sucesos que más interés afectaban para nosotros.
Luis Tribaldos de Toledo, ya mucho antes que Lope de Vega en la silva octava de su Laurel de Apolo le dedicase el pomposo elogio.
Nuestro autor en calidad de cronista de Indias y de protegido del favorito de Felipe IV, el conde duque de Olivares, cuyo bibliotecario particular era, en esa situación elevada y llave de tantos empeños, debía despertar en las gentes que se hallaban en posición más humilde juicios que no podían ser del todo desapasionados: su calidad de hombre de valer debía influir naturalmente en la posición del literato. En esa fecha, Tribaldos de Toledo mediante los estudios que hiciera en el colegio Tribaldos de Alcalá, que le permitían manifestarse más o menos versado en las lenguas latina, griega y hebrea, había dado a luz diversas poesías, latinas y castellanas, insertas en las publicaciones destinadas a describir fiestas.
«Sirvió a Su Majestad (que está en gloria) de secretario de la lengua latina en la embajada que hizo el año de 1603 don Juan de Tassís, primer conde de Villa mediana, a Inglaterra, por hacerse en aquella isla, según costumbre muy antigua, en latín los despachos, donde asistió todo el tiempo de la embajada hasta la conclusión de las paces con el rey Jacobo, con grande puntualidad y a satisfacción de dicho conde, comunicándose con él, por ser persona tan leída y experta en las cosas más importantes de la embajada. Sirvió también a Vuestra Majestad y al bien común de todos estos reinos dando su parecer y censura en muchas proposiciones y diferentes autores, que por orden del Consejo de la Santa General Inquisición, como a persona de tanta opinión en letras, se le comunicaron para los índices expurgatorios..., Y esto todo después de haber seguido al rey don Felipe II, nuestro señor, leyendo cátedra de Prima de Retórica en Alcalá (que llevó en oposición de otros muchos el año de [111] 1591) con grande aplauso de aquella universidad y aprovechamiento de sus oyentes.
Esto se comprenderá perfectamente cuando se sepa que era autor de un tratado latino sobre el Ofir de Salomón, y que no debía ignorarse que conservaba inédita, una traducción de la Geografía de Pomponio Mela, la que, publicada después de su muerte, tal vez cuando el autor no le había dado aún la última mano, ha sido acremente censurada por otros autores. Por último, era también el editor de la Guerra contra los moriscos de Granada que don Diego Hurtado de Mendoza no publicó, y en cuyo elogio había compuesto Tribaldos de Toledo una introducción que precede a la obra.
Tal vez el traje que llevaba hizo suponer a Lope de Vega la apacibilidad y mansedumbre del carácter de Tribaldos de Toledo; pero es un hecho, consignado con su misma pluma, las reconvenciones que dirige a los españoles de Chile por no haber degollado a cuanto indio encontraron a mano y lo que le hace recordar y sentir que en la guerra de Flandes sus compatriotas no hubieren seguido el mismo camino.
En pocas partes podrá hallarse la oportunidad de comprobar el célebre dicho de Buffon como estudiando el estilo de Tribaldos de Toledo, convicción que sube de punto cuando se sabe que podemos sorprender sus pensamientos en la intimidad y secretos de su mesa de escribir, donde pudo estampar sin recelo palabras que por no publicadas, no había animado ni vestido, disfrazándolas con falso y prestado ropaje.
Nosotros que vivimos aquí más cerca de nuestros indios, que no son por cierto menos cultos que los de antaño [113] sabemos de cierto que no son gentes en la cual puedan influir en sus determinaciones belicosas ni lo cristalino de las aguas que corren por entre floridos bosques, ni el murmullo de las hojas, que acaso jamás han notado; pero Tribaldos quiso componer una frase pulida, un trozo modelo, y así, tal vez sin fijarse, se dejó arrastrar a impulsos de su sola imaginación hasta ofrecer a sus lectores un simple disparate. Este defecto, que realmente no tiene gran importancia en un libro que podemos rectificar fácilmente en esta parte, preciso es confesarlo, está compensado con otro mérito a que ha contribuido ese mismo alejamiento del autor del teatro de los sucesos y sus circunstancias de intimidad en la Corte. Consecuencia de este sistema son ciertas repeticiones que hubiera podido evitar fácilmente, consignando en dos palabras lo que ahora ocupa largos periodos, y que sólo la consideración de lo inconcluso de la obra puede atenuar; y que el método que ha seguido, de analizar por partes esos documentos, marchando siempre por una senda demasiado estrecha y muy análoga a la de un catecismo, produzca la más cabal monotonía y una relación descarnada, sin nervios y sin alma.
Poco es lo que hay realmente de escritor en su trabajo: son trozos tomados en tales o cuales formas, documentos copiados íntegros, una que otra reflexión que puede constituir un arsenal para la historia, pero que no son un libro, ni mucho menos una obra literaria. Los hechos que consigna son tan menudos que más que otra cosa parecen el diario de un militar, y que si pueden ser útiles para el historiador, en misma carencia de importancia reconocida, los aleja de sus lecturas de placer. Cabalmente donde el estilo se muestra menos cuidado, la relación mucho mas difícil y la dicción menos inteligible, es en aquello mismo que nuestro autor puede prohijar: esos papeles de gobernadores cuya anatomía practicaba; las redacciones de los simples secretarios del consejo, son superiores todavía al estilo de Tribaldos de Toledo, que no dudaríamos en comparar a la maleta del viajero que por fuerza ha tenido que incluir en ella cuantos útiles ha menester para el camino.
No creeríamos dar a nuestros lectores cuenta cabal del libro del preceptor de los condes de Villamediana (que Tribaldos tuvo también este encargo) si no llamásemos en atención a dos de sus más notables capítulos, la descripción de Chile y la relación de las excursiones del padre Luis de Valdivia por las pobladas selvas y riscos de los belicosos cautenes y catirayes; hay en aquello con que despertar la atención de un chileno, que va a ver dibujada [115] por otro la tierra que adora, y hay en lo último mucho que interesa grandemente por sus peripecias, lo nuevo del drama y lo grandioso de los fines.
Tribaldos comienza por aquella descripción. ¡Cuánta diferencia del noble amor de Tesillo, cuánta distancia de lo curioso y cautivador de Molina, qué enorme diferencia de la naturalidad y atractivos de Córdoba y Figueroa! ¿Comprenden ustedes cuán atrás se quedará del que ha contemplado una vez este cielo inmaculado, que limitan los Andes y el océano sin riberas, del que, agitada su alma por panoramas grandiosos y de sublime imponencia, da vida a las líneas que brotan de su pluma, movida a impulsos de recuerdos que no perecen; comprenden la distancia de su mágico entusiasmo a la frialdad del observador de gabinete que sólo divisa los paisajes al través de ojos extraños, siempre infieles?... Sin duda que el licenciado, «natural de la villa de San Clemente en la Mancha», está a mucha mayor altura cuando nos refiere las proezas de Luis de Valdivia, y tanto, que esta parte de su [116] libro podría obtener por su animación, naturalidad y colorido la remisión de muchas faltas. Divisamos entusiasmados y llenos de zozobra al padre que, sin más guías que indios revueltos y excitados, trepa penosamente por los cerros, desde cuya cumbre los niños y los viejos le dan voces, gritándole «patitu el mapulu a mil mapuquevé vuren y emoin, que es, padre quietador y asentador de la fierra, ténnos lástima», y que tranquilamente prosigue en camino a la junta en que lo esperan todos los guerreros convocados.
Las páginas en que Tribaldos de Toledo ha contado esto, lo repetimos, son encantadoras, y de seguro que no sabríamos dar de ellas una muestra porque todas son iguales, apasionadas, conmovedoras, descritas con arte y sin embargo, llenas de un descuido muy en armonía con lo agreste del año y con los personajes en cuyo centro pensamos encontrarnos muchas veces.
Justamente cinco años después que el hijo de Tribaldos de Toledo solicitaba del rey de España que se le diese el destino de cronista de Indias, a fin de ocuparse de la historia de Chile, pareció en Roma el monumento literario más cabal que nos haya quedado de la era de la colonia. Titulábase Histórica Relación del Reino de Chile y era su autor el jesuita Alonso de Ovalle.
Su padre don Francisco Rodríguez del Manzano y Ovalle (154), era [117] mayorazgo en Salamanca y había partido a Chile llevando un refuerzo de gente muy escogida, enganchada en Lisboa, en compañía de su primo don Diego Valdez de la Vanda, que iba por gobernador de Buenos Aires.
A poco de establecido en Santiago, casose con doña María Pastene, hija de Juan Bautista Pastene, que tan buenos servicios prestara, al conquistador Pedro de Valdivia

No había por aquellos años otro colegio en que los magnates de la capital pudiesen dar a sus hijos la corta educación que era de estilo que el que los jesuitas regentaban.
Los jóvenes Ovalle cursaban en él gramática, oyendo junto con las lecciones del profesor las continuas prédicas que se les hacía sobre los peligros del mundo, la vanidad del fausto, y el temor de Dios. Muy luego la perspicacia de los maestros adivinó en el mayor de aquellos jóvenes una espléndida conquista para la orden: rico y noble, emparentado, de cuanto provecho no podría serle él por fortuna para ellos, Alonso de Ovalle era dócil, de genio suave y naturalmente inclinado a las cosas religiosas.
En aquella época contaba ya diez y siete años y comenzaba su padre con este motivo a reunir alguna hacienda para que con decoro hiciese el viaje a España a tomar posesión del mayorazgo.

Celebrábase por aquellos días en la ciudad cierta fiesta de aparato. Alonso manifestó en su casa gran contento, procurando engañar a su padre que no se dudaba de nada; vistiose sus trajes más relumbrantes y salió acompañado de su hermano.
A mi padre y a mi madre, dí que den a Dios gracias por haberme concedido esta dicha, y a ellos un hijo que la logre, y que nunca más hijo suyo que cuando más separado, pues vivo suyo en Dios».
Cuando don Francisco supo por su hijo la nueva, se fue corriendo al convento, hizo llamar al provincial Pedro de Oñate pidiéndole que le devolviese en primogénito. El jesuita respondió con toda humildad que él no podía contrariar la voluntad del adolescente, y por más que aquel padre justamente, irritado se encolerizó y protestó, tuvo que volver camino de su casa. [119]
Se deja comprender fácilmente cual sería el alboroto que levantó la familia con aquel golpe tan repentino que la hería en su ser más querido: empeños van y vienen, recursos judiciales y extrajudiciales, intervención de eclesiásticos y seglares, todo fue inútil, consiguiéndose a lo más del provisor que dictase un decreto para que Alonso fuese depositado en el convento de San Francisco, entretanto, seguía el juicio sus trámites de ordenanza.
Pero tan largos iban estos y tal era la impaciencia de los más directamente interesados en la pronta salida del joven, que para los días del gobernador armaron una mascarada con el intento de robárselo. Fuéronse, pues, los del complot con las manos vacías a dar cuenta de su comisión a don Francisco.
No se mantuvo esta resolución tan en secreto que don Francisco Rodríguez no llegase a conocerla, y se dijo que era llegado el caso de obrar activa y enérgicamente, ya que los desfiladeros de la cordillera tan buena ocasión iban a ofrecerle de recobrar a su hijo.
Al efecto, hizo que con anticipación hombres armados se apostasen en los pasos más estrechos, y que tan pronto como divisasen a la comitiva de los padres les arrebatasen el novicio.

A tiempo que terminaba su aprendizaje, vino orden del general de la Compañía para que se dividiese en dos la vasta provincia que se extendía desde Chile al Paraguay, siendo Ovalle designado para volver a Santiago. A este efecto, se dirigía el buen padre con el estandarte de la cruz en la mano cantando en voz alta por las calles hasta llegar a la plaza principal, donde ante un concurso numeroso de gente de todas condiciones exponía las verdades de la fe cristiana.
En un viaje que hizo a la Ligua como misionero, fue grande el fruto espiritual que sacó, arreglando las relaciones de los indios con los encomenderos y comenzando por dar el ejemplo en la pertenencia de su familia.
Si el fervor religioso del jesuita no era escaso, deseó la Compañía aprovechar sus conocimientos, que no eran pocos, disponiendo que regentase una cátedra de filosofía, en la cual, como es de presumirlo, no escaseaba a sus discípulos las enseñanzas morales [122] «con más cuidado que aprendiesen virtud que letras». A poco fue nombrado rector del colegio Seminario, donde se reunían los estudiantes del obispo y los del Convictorio de San Francisco Javier, y que más tarde se dividieron por la cesión que, a instancias del padre, hizo de sus propiedades a la Compañía, para fundar casa de estudios, el capitán Francisco Fuenzalida.
El rector Ovalle celebraba las fiestas del colegio, con gran solemnidad, especialmente la del patrono San Francisco Javier, en la cual nunca faltaban ni las oraciones retóricas, ni los coloquios, que se hacían «con mucha música y saraos.

Por más escaso de tiempo que Ovalle se viese teniendo que atender a sus discípulos, a las tareas del confesonario, del púlpito y de las misiones, todavía encontraba vasta oportunidad de dedicarse a la oración. Algunos años después de haberse efectuado la erección de la [123] vice-provincia de Chile, se ofrecieron varios asuntos que tratar con el general de la Orden, que requerían un sujeto de prudencia, inteligente e instruido. Reunidos los padres de Chile, nemine discrepante, resolvieron enviar a Roma a Ovalle, en calidad de procurador, cargo que aceptó en vista de tan unánime designación.
Púsose, pues, en marcha para Europa, vía de Panamá, deteniéndose en Lima el tiempo necesario, para arreglar la continuación de su viaje. Como el padre chileno gozase de cierta reputación de orador, se empeñó luego la comunidad de Lima en oírle predicar, lo que Ovalle, efectuó con general aceptación, pues «tenía en esto singular talento, dice Cassani; era fecundo en el hablar, agradable en el decir, y como su voz salía de aquel corazón abrasado, encendía su devoción a cuantos le oían» (160).
De Italia pasó a España, permaneciendo algún tiempo en Madrid, donde entonces estaba la Corte.

Fue durante su permanencia en Madrid cuando Ovalle publicó [124] su opúsculo titulado, Relación de las paces, etc. (161)Ahí trababan larga plática sobre la tierra que había visto nacer al primero y donde el otro tanta gloria cosechara con el ejemplo y sus ideas. Fue Luis de Valdivia quien persuadió a su compañero a que escribiese la historia del pueblo chileno, dictándole, sin duda, sus recuerdos, e ilustrándole con su conocimiento y en larga práctica de los sucesos de Arauco.
No sabemos qué negocios condujeron a Ovalle segunda vez a Roma, pero es incuestionable que fue en este último viaje cuando allí dio a la estampa su Histórica Relación (163).
El jesuita chileno se encontró en Europa con que era tanta la ignorancia en que las gentes estaban de las cosas de Chile, que ni aún siquiera sabían su nombre, y que si no daba a conocer el país, le sería doblemente dificultoso encontrar sacerdotes que se resolviesen a acompañarlo para ir a predicar entre los infieles de Arauco.
A pesar de estar desprovisto de los materiales necesarios para escribir una historia minuciosa de los acontecimientos (164) no trepidó [125] en emprender la obra. Debió, pues, valerse de los autores que habían tratado, en general la materia, y por eso lo que él viera en el país mismo, era donde a sus anchas podía extenderse escribiendo.
Ovalle habla de la fertilidad y calidades del suelo, de las costas, lagunas, ríos, volcanes, etc., dando toda clase de nociones geográficas y estadísticas sobre la producción del país, exportación de los frutos y de su valor, de las minas, plantas, peces y aves.
En la descripción de las ciudades se expresa al por menudo del sitio y lugares inmediatos, sin perder ocasión de recordar los prodigios efectuados por alguna imagen de la Virgen, en lo cual el padre se embelesa hasta perder el hilo de su narración.
Las cosas religiosas son su flaco: en todas las batallas es Dios quien guía el desenlace para lograr los frutos de la predestinación entre los gentiles por medio del evangelio; nunca más en su elemento que cuando describe fiestas religiosas, procesiones,

Son tantos los milagros que cuenta que él mismo parece asustado de su enormidad y pide que se eluda su testimonio lo que es bastante para deslustrar el mérito de su trabajo como obra histórica y esta fue la consideración que se tuvo en mira en la traducción inglesa, con alguna exageración sin duda, al omitir todo lo posterior a la muerte de Caupolicán..., «porque en el curso de la relación se inculcan tantas nociones supersticiosas, se aducen tantos milagros improbables, como base de grandes empresas, y la obra entera se halla penetrada de un espíritu tan monacal, que aquí más bien dañaría que recomendaría su impresión. Ovalle visitando los Andes, aislado en medio de esas inmensas e imponentes soledades, ha ido a arrancar a la naturaleza más de uno de esos preciosísimos paisajes que no son los que menos encantos prestan a su pluma.

Ovalle cuenta lo que ha visto con estilo grave y reposado y con una mesura que se acerca bastante a la familiaridad epistolar. Su lenguaje, «fluido y abundante, corre formando periodos llenos, correctos y estrictamente anudados. Las frases se encadenan con fácil relación; las palabras, consideradas una por una, son de un significado, estricto y preciso, casi etimológico». Escritor castizo, ha merecido que la Academia española le cite con frecuencia [127] en la primera y hermosa edición del Diccionario de la lengua, y que en el Diccionario de Galicismos de don Rafael María Baralt aparezca sirviendo de modelo para el buen uso y pura acepción de las palabras.
«La obra, dice Montalvo, corresponde al título con que se descubre la piedad de este religioso que no supo tratar de la tierra sin introducir en su narración los sucesos del cielo». El señor Vicuña Mackenna califica con razón al padre Ovalle como al primer historiador de Chile, en cuyo honor, en la época memorable en que fue intendente de Santiago bautizó con un nombre la calle que hoy hace frente al templo de los jesuitas. «Hay en la historia del padre Ovalle, dice, un cierto atractivo y tinte poético que la acercan a esas narraciones amenas, que son una leyenda o un cuento, pero que, sin embargo, por la unidad y por su fondo de filosofía cristiana practicada en hermosas y simpáticas virtudes

Hombre de bondad y de espíritu evangélico, su misión propia parecía ser obrar el bien con un generoso ejemplo y una consagración constante y ardiente a su ministerio.

Ovalle asistió en Roma, pot febrero de 1646, en su calidad de procurador de la vice-provincia de Chile, a la sexta congregación general de la orden, y en ese mismo año (169), dio a luz su libro. Una vez que Ovalle se desocupó en Roma, pasó de nuevo a España, trayendo para Chile una porción de gracias espirituales que había conseguido, y el cargo de rector del colegio de Concepción. Tanta era, sin embargo, la impaciencia de Ovalle por llegar pronto a su patria, de donde faltaba ya tiempo considerable, que sin esperar la ocasión de un navío, tomó la valiente resolución de hacer la jornada por tierra. Grandes hubieron de ser las penurias que tuvo que pasar por un camino escaso de agua, sembrado de arenales, calentados por el sol, y sobre todo, por la escasez de provisiones. Fue grande el ejemplo que dio a sus compañeros de claustro durante su enfermedad, soportando con valor y resignación cristiana los sufrimientos consiguientes a su mal. Ya cuando Ovalle entregaba a la estampa su libro y daba a conocer a su patria, otro sujeto, de calidad noble, como él, natural del reino de Galicia, hacía tres años que había llegado a Chile (fines de 1643) con un refuerzo de trescientos hombres que el virrey del Perú, temeroso de los holandeses, despachó para Chile.
Llamábase Jerónimo de Quiroga, y era entonces un mancebo que apenas frisaba en los diez y ocho. Contaba escasamente diez años cuando partiera de España y servía en aquella época al rey entre nosotros de simple soldado y siempre con honra, celo y desinterés. Los méritos que aquí contrajo no fueron escasos ni de poca cuenta: comisionado para hacer un viaje a Mendoza y traer a Concepción tres mil armas que necesitaba el ejército, lo realizó con toda felicidad; regidor perpetuo, con real confirmación en el ayuntamiento de la capital y uno de sus vecinos de encomienda, dirigió la obra de la Catedral, gastando diez mil pesos de su patrimonio; la fuente de la plaza mayor, los tajamares y casa de ayuntamiento; fortificó los fuertes de Valparaíso y Concepción, en cuya ciudad fabricó una hermosa sala de armas; levantó las plazas de Arauco y Tucapel, y reparó las ramas de todas las demás fortificaciones de la frontera.
«Fue tres años maestre de campo de las milicias urbanas de Santiago, diez y siete maestre de campo general del reino y [131] comandante general político y militar del obispado de la Concepción, con facultad que le concedieron los gobernadores don Juan Henríquez y don José de Garro para dar los empleos militares, cuyo uso hizo en dos ocasiones con equidad y proporción al mérito de los sujetos. Tuvo también facultad para conceder grados hasta maestre de campo.
«El virrey del Perú, don Melchor de Navarra y Rocafull, duque de la Palata, pasó orden a don José de Garro para que, orientado del número de hombres que podían poner en campaña los indios que gozan de independencia, propusiese el método de reducirlos a civilización. El gobernador comisionó este cargo a Quiroga, y después de haber hallado diez y ocho mil indios de armas, expuso su dictamen sobre su sujeción.
Negocio parecido al anterior y no menos delicado fue el que el mismo gobernador confirió al maestre de campo Quiroga.Los principales puertos de recepción. Desde allí en ferrocarril y luego en carreta directamente a las hijuelas. El Estado de Chile les otorgó pasajes, hospedería además de 30 centavos por adulto y 15 por cada hijo mayor de 10 años hasta el día de entrega de la hijuela. El tamaño de la hijuela llegó a ser de 70 cuadras por cada padre de familia y 30 más por cada hijo varón mayor de 10 años. Además recibía un suministro de tablas y clavos para la construcción de una casa, una yunta de bueyes, una vaca con su cría, un arado, una carreta, semillas y una pensión mensual durante el primer año de 20 pesos para el mantenimiento de la familia.

La tierra también fue entregada a colonos chilenos repatriados de Argentina y de la zona central de Chile. Las hijuelas eran de hasta 80 hectáreas por padre de familia y de entre 40 por cada hijo varón mayor de 16 años.

También se otorgo hijuelas de 150 hectáreas a los sargentos mayores y 220 a los tenientes coroneles más un capital para trabajar de 6 meses de sueldo. Se fundaron Chol-chol, Carahue, Puerto Saavedra, Almagro, Freire, Villa Rica, Pitrufquén, Pucón, Loncoche, Quepe, Gorbea.

Otras tierras fueron vendidas en subasta pública o remate y otras arrendadas. El mapuche fue radicado y se les entrego un título de merced de tierra en zonas rodeadas por colonos o bajo el control de los fuertes y poblados.

En 1861, el presidente José Joaquín Pérez Mascayano inicia la ocupación de la Araucanía (denominada en los documentos oficiales chilenos como "pacificación de la Araucanía"), zona que comprende los terrenos ubicados entre los ríos Bío Bío, por la parte norte, y Toltén por la parte sur. En estas tierras habitan cerca de 100 mil indígenas, compuestos por los pueblos pehuenches y mapuches. Dicho territorio se había mantenido rebelde a partir de la denominada Guerra de Arauco ante el dominio español durante todo el período colonial de Chile, en la llamada Guerra de Arauco, sin que ningún bando venciera claramente.
El gobierno de Chile toma la decisión de ocupar efectivamente la Araucanía cuando aparece en la zona, el año 1861, el francés Orélie Antoine de Tounens, intentó crear el Reino de la Araucanía y la Patagonia y se autoproclamó rey, tomando el nombre de Orélie Antoine I.
De esta forma, las autoridades deciden aplicar el plan propuesto por el General de Ejército Cornelio Saavedra Rodríguez. Dicho plan incluye no sólo acciones militares, sino además la penetración pacífica de los territorios, mediante el traspaso de la cultura chilena al otro lado de La Frontera. Se busca fundar ciudades, construir obras públicas tales como caminos, telégrafos, y crear escuelas y hospitales.
En poco tiempo, Cornelio Saavedra puede ocupar la zona que va hasta el río Malleco, lugar donde refunda la ciudad de Angol, y los fuertes de Mulchén y Lebu, en 1862. Por el territorio costero, alcanza a avanzar hasta el río Toltén. Esta primera ocupación se lleva a cabo con relativamente poca resistencia, pero luego se produce una sublevación de los mapuches que habitan las cercanías del río Malleco, bajo el mando del lonco Quilapán.
La Guerra del Pacífico significó que las fuerzas del ejército de Chile se concentraran en este conflicto en particular, situación que fue aprovechada por los mapuches para lanzar nuevos ataques a los puestos ubicados en las zonas fronterizas. Esta nueva sublevación ocurrida en 1880 se materializa en pérdidas para ambos bandos. Pero, una vez finalizada la guerra que enfrenta a Chile contra Bolivia y Perú, el ejército retoma la campaña de incorporación de la Araucanía. Quien está a cargo de anexar el territorio restante es el Coronel Gregorio Urrutia.
En su campaña erige diversos fuertes, llegando hasta la zona donde se encuentra el Lago Villarrica y refundando la ciudad del mismo nombre. Además, se fundan los fuertes de Carahue, Lautaro, Pillanlelbún, Temuco y Nueva Imperial, y se producen terribles pérdidas en vidas a las tribus que habitaban en sus proximidades. Se estima que al menos 10.000 indios fueron muertos en las escaramuzas lanzadas por el ejército chileno. Todo esto obligó a los sobrevivientes a escapar a la zona precordillerana habitada por los pehuenches, pueblo que ya compartía sus costumbre y con el que se fusionaron.
Esta etapa contempló la ocupación total de la Araucanía y su consolidación. De ese modo, el gobierno chileno llevó finalmente a cabo uno de sus principales proyectos de Estado, anhelado incluso desdela época de los españoles, quienes en el período colonial no lograron instalarse ni explorar la Araucanía.
Los vencidos fueron reubicados en "reducciones", es decir, terrenos comunitarios de extensión reducida para que practicaran sus actividades ganaderas. En los territorios ocupados se les entregaron tierras a colonos chilenos y europeos.


CONCLUSIONES.


Este trabajo nos sirvió para darnos cuenta de cómo era nuestra novena región de la araucania en los tiempos remotos, cuanto tuvieron que luchar los personajes que lograron hacer de la Novena Región de la Araucania una gran Región.



BIBLIOGRAFIA


Páginas Web.

- http://www.laarauania.cl/

- http://www.memoriaschilenas.cl/

- http://www.mineduc.cl/

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